Una conferencia | Junya Ishigami en Buenos Aires

CPAU

viernes, 13 de diciembre de 2019  |   

Junya Ishigami pertenece a la joven generación de arquitectos japoneses que emergieron en los 2000, siguiendo los pasos de Toyo Ito y Kazuyo Sejima. En 2010 obtuvo el León de Oro en la Bienal de Venecia, y este año realizó el icónico pabellón de la Serpentine Gallery en Londres.

Pabellón japonés en la Bienal de Venecia 2008, de Junya Ishigami. Imágenes cortesía de junya.ishigami+associates.

Ishigami estuvo por primera vez en Latinoamérica en septiembre, y ofreció una muestra retrospectiva abierta, libre y gratuita en CHELA . Los tres días de exposición multimedia cerraron con una master class en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA.

«Usamos mucho la tecnología digital, pero pensamos que también son importantes las maquetas físicas, porque lo que uno no puede ver en la pantalla es la atmósfera de los espacios que está creando. Por eso siempre hacemos maquetas, necesitamos complementar el trabajo digital», afirmó el arquitecto ante una pregunta del auditorio.

En el estudio de Ishigami todos trabajan en el mismo espacio y comparten el mismo clima de diseño. «El proceso en cada proyecto es muy distinto. Cuando uno empieza un proyecto y ya [en el comienzo] se puede imaginar el edificio terminado, no me interesa; lo que me interesa es empezar un camino que lleve a distintas cosas. Si uno ya ve el edificio terminado, después diseñarlo es ir complicándolo. En cambio, si uno empieza por una pregunta, diseñar el edificio es ir poco a poco encontrando el resultado de esas preguntas».

Ishigami también se explayó sobre la relación natural-artificial en sus proyectos: «Lo natural y lo artificial están muy mezclados, en particular en Japón (…) hay grados de natural y artificial, pero no son extremos absolutos. Uno está acostumbrado a que son distintos grados del mismo fenómeno. Es interesante comparar con en el jardín francés, por ejemplo, que es un jardín muy geométrico, donde dentro de cada forma las plantas crecen libremente, en cambio en el jardín japonés todo tiene que estar estrictamente controlado: a veces los árboles que son simétricos se podan para parecer asimétricos y parecer más ‘naturales’. Y si bien todo parece más natural, hay un control extremo de lo que uno está viendo». 


Junya Ishigami
Nació en 1974, se recibió de arquitecto en la Universidad Nacional de Tokio en el año 2000. Trabajó con Kazuo Sejima, para luego establecer su propio estudio en 2004. En 2010 ganó el León de Oro al Mejor Proyecto en la XII Bienal de Arquitectura de Venecia y fue nombrado Profesor asociado en la Universidad de Tohoku, Japón.

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