El camino alternativo de la unidad mínima

Silvana Parentella, Joaquín Sánchez Gómez

miércoles, 11 de diciembre de 2019  |   

La tipología surge de reinterpretar el típico PH porteño, tomando de él los valores espaciales, la presencia de un espacio exterior propio y el cruce  con la arquitectura contemporánea.

Estas vecindades se construyen a partir del armado de un consorcio, que en la mayoría de los casos nos acompaña desde la búsqueda del lote, formando verdaderos equipos de trabajo. Las decisiones generales son consensuadas y se personalizan las cuestiones de interiores.

El proceso de ejecución requiere gran dedicación por nuestra parte y alarga los tiempos. Después de varios edificios construidos con esta modalidad decidimos abrir un nuevo camino, complementario y distinto. 

Los estudios profesionales: edificios Campos Salles y 3 de Febrero
En este tipo de emprendimiento las unidades se venden como producto terminado. Sin tener un usuario definido, pero con mucha experiencia escuchando clientes, decidimos trabajar sobre tipologías estandarizadas y de gran flexibilidad para adaptarse a distintos intereses.

Desarrollamos una unidad mínima básica, reglada por una grilla modular, que tiene como único elemento presente la inclusión del volumen sanitario.

Edificio en Campos Salles.La unidad se entrega integrada, puede dividirse hasta en tres ambientes y cambiar el lugar de acceso al baño. Según su configuración definitiva se puede usar como vivienda u oficina.

A su vez, esta unidad mínima de 45 m2 admite duplicación para acceder a unidades de mayor tamaño e incorporar ambientes atípicos en las situaciones especiales, como el remate del edificio.

La propuesta se cierra con nuestro continuo interés de trabajar sobre el vínculo que se establece entre arquitectura y paisaje. Para eso llevamos las visuales al máximo, solo incluimos circulaciones exteriores panorámicas y cruzamos el volumen construido con muchísima vegetación.

El primer edificio que construimos con esta modalidad es el de la calle Campos Salles. Luego, el de 3 de Febrero, ambos en el barrio de Núñez. Se trata de edificios chicos, de 450 m2 organizados en seis unidades.

La experiencia de trabajar en un emprendimiento que se comercializa una vez terminado fue sumamente enriquecedora desde la investigación profesional.

Por un lado, el proceso de pensamiento para la unidad fue similar al que se utiliza en el mundo industrial, entendiendo a las unidades como prototipos de repetición. Estamos convencidos que esta es la manera de pensar la vivienda con miras al futuro.

Por otro lado, nos permitió investigar sobre algunos aspectos de la arquitectura difíciles de sostener cuando estamos condicionados por factores externos como clientes o inmobiliarias, que a veces se fijan más en la calculadora sin entender que el valor agregado espacial y paisajístico incide directamente sobre la calidad del producto final y su valor monetario.

Pudimos así trabajar con retiros laterales que suman espacio urbano, perímetro de fachada, abren visuales y constituyen la esencia de estos edificios. Cuando surgió la idea de reproducir el primer emprendimiento buscamos un lote con similares medidas, que nos permitiera implantar la misma tipología. Encontramos 3 de Febrero, reunía esos requisitos, pero como sus condicionantes urbanos eran completamente distintos, decidimos pensar una nueva versión, renovando la envolvente y la pisada del edificio.

Otra ventaja de trabajar sin clientes fue la posibilidad de incluir elementos adicionales como cortinas, artefactos de luz y vegetación, para todos por igual. Esto, en edificios con altos niveles de transparencia, es muy importante para lograr la armonía final. En nuestra experiencia con consorcios el consenso en estos temas había sido imposible, y recién en estos edificios pudimos implementarlo y verificar su importancia.

En general, habitaron las unidades usuarios jóvenes vinculados al arte, el diseño y la arquitectura.

Durante el día, las circulaciones abiertas al paisaje los invitan a permanecer en ellas, generando interacción entre vecinos. Funciona como un pequeño coworking.

Tanto Campos Salles como 3 de Febrero fueron muy bien aceptados y hoy estamos evaluando nuevos barrios para proyectar la construcción de su trillizo. 

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