Con-ciencia natural y espacio público

Ezequiel F. Martínez

lunes, 30 de septiembre de 2019  |   

Nueva generación de soluciones para abordar la problemática del agua desde el espacio público pensado como un sistema de respuestas de inclusión social, que anticipen y mitiguen eventos extremos y fricciones cotidianas. 


RiachueloLos vertiginosos escenarios del cambio climático incrementan las tensiones y desigualdades socio territoriales tanto urbanas como rurales. Eventos como isla de calor, desertificación por sequías, inundaciones por lluvias extremas, disminución de especies vegetales, desaparición de insectos polinizadores y extinción de especies animales, entre otras, provocan un efecto dominó que afecta el presente y futuro de la sostenibilidad ecológica y económica a nivel local, nacional, regional y continental. Esta situación genera pérdida de vidas humanas, bienes y disminución de la calidad de vida. También origina grandes corrientes migratorias en busca de nuevos horizontes.

Esta realidad nos afecta directa e indirectamente.

El intento por anticipar las causas de la crisis ambiental es materia recurrente. Entre otros, el informe sobre los «Límites al Crecimiento» (1972), encargado por el Club de Roma al MIT (Massachusetts Institute of Technology). También, la respuesta posterior complementaria de la Fundación Bariloche, desde una perspectiva socio-ambiental, con su informe «Modelo Mundial Latinoamericano» (1972-75), entre otros posteriores. Tras cerca de 50 años obtuvieron un consenso relativo, no unánime.

Ante esta perspectiva socio territorial, se puede pensar al espacio público un sistema de respuesta tanto de carácter «amortiguador» como de «inclusión social» que anticipe y mitigue eventos extremos como fricciones cotidianas. Todo ello mediante la incorporación de nuevos saberes y métodos de trabajo basados en la naturaleza. Re-meandrización de ríos, des-entubado de arroyos urbanos, fito-remediación de cauces, pocket-parks productivos, aporte de fitoplancton a cursos de agua, siembra de peces y algas como depuradores naturales, sistemas de drenaje sustentables, son algunas de las acciones de nueva generación para revertir procesos negativos sobre el ambiente. 

Comprender la necesaria complementariedad de múltiples saberes redundará en acciones de carácter sostenible, posibilitando «anticipar y resolver» o «mitigar y recomponer» los eventos negativos sobre los espacios urbanos.

El cambio de paradigma en ciernes requiere amplitud holística, capacitación hacia nuevos saberes desde la articulación multidisciplinar y el abordaje desde las «causas» que permita minimizar o suprimir las «consecuencias» negativas.